null Aigües de Barcelona y el Ayuntamiento de Gavà suman esfuerzos para impulsar proyectos para reutilizar las aguas depuradas

El Ayuntamiento de Gavà y Aigües de Barcelona, junto con su centro tecnológico Cetaqua, han firmado hoy un convenio de colaboración para impulsar proyectos de economía circular en este municipio del Baix Llobregat.

La iniciativa pretende desarrollar, en los próximos meses, una metodología de economía circular basada en la relación entre agua, energía y residuos, que permitirá llevar a cabo diferentes acciones para reducir, reutilizar y reciclar los recursos del municipio. El proyecto estudiará los recursos del núcleo urbano, el ciclo urbano del agua, el polígono industrial y el Parque Agrario del Llobregat, para identificar potenciales colaboradores entre ellos.

Raquel Sánchez, alcaldesa de Gavà, ha destacado en el acto de firma que el convenio "permitirá implementar una metodología para hacer realidad proyectos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente basados en la economía circular, junto a los agentes económicos de la ciudad". Por su parte, Ignacio Escudero, director general de Aigües de Barcelona, ha remarcado "la apuesta de la compañía por la economía circular y el desarrollo sostenible como ejes fundamentales de su estrategia". Finalmente, Carlos Montero, director general de Cetaqua, ha manifestado que el centro tecnológico "pondrá todo su conocimiento al servicio de este estudio para aplicar los principios de la economía circular".

La economía circular, una apuesta estratégica

Aigües de Barcelona entiende la economía circular y el desarrollo sostenible como ejes estratégicos de su actividad. Esta apuesta se refleja en iniciativas concretas que la compañía ya está llevando a cabo en la gestión del ciclo integral del agua, tales como:

  • La valorización de residuos para darles un nuevo uso que permita la autosuficiencia energética de todos los procesos del ciclo integral del agua. En las estaciones depuradoras de aguas residuales los lodos se utilizan para producir biogás, una fuente de energía renovable que permite generar hasta el 50% de la energía consumida en instalaciones como la depuradora de Sant Feliu de Llobregat.
  • La generación de energía eléctrica mediante placas fotovoltaicas de 165 kW en la planta potabilizadora de Sant Joan Despí, y también a través de unas turbinas colocadas en diferentes puntos de la red de suministro de agua. En 2015, la compañía produjo más de 16 millones de kWh de energía, la mayor parte de los cuales provenía de la cogeneración con biogás, además de la energía de origen fotovoltaico. Esta generación ahorró la emisión a la atmósfera de más de 5.000 toneladas de CO2.
  • El reaprovechamiento de arenas extraídas en varias obras de canalización en la vía pública, que permiten generar menos residuos, reducen el impacto paisajístico y contribuyen a la reducción de las emisiones de CO2. Se prevé que en el futuro unas 40.000 toneladas anuales de tierras serán reutilizadas en las obras que la compañía realiza en los 23 municipios donde presta el servicio.
  • La electrificación de la flota de vehículos y su recarga con energía verde no contaminante.

En el municipio de Gavà, la planta depuradora que gestiona Aigües de Barcelona contribuye a la recuperación medioambiental del delta y el Parque Agrario del Llobregat, gracias a la línea de tratamiento que permite la regeneración y reutilización del agua tratada. Además, también tiene beneficios ecológicos porque el agua regenerada se devuelve a los corredores del delta del Llobregat, lo que permite preservar su acuífero al restituir parte de los recursos hídricos en la zona, del orden de 3 hm3 al año.

La firma de este convenio permitirá profundizar en la implementación de acciones de economía circular en el municipio, un paso más en la voluntad de Aigües de Barcelona y del Ayuntamiento de Gavà para aplicar soluciones innovadoras en la gestión del ciclo integral el agua y los recursos de la ciudad que permitan asegurar el desarrollo sostenible del municipio en todas sus vertientes: medioambiental, económica y social. Sant Feliu de Llobregat fue el primer municipio, hace más de un año, con el que Aigües de Barcelona inició una iniciativa con el mismo objetivo.