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Aigües de Barcelona pone en marcha una nueva infraestructura para dotar de mayor resiliencia al sistema de tratamiento de la ETAP de Sant Joan Despí en tiempo de sequía

En el contexto actual, marcado por la emergencia climática y la sequía más grave de los últimos 70 años en Cataluña, Aigües de Barcelona es consciente de la necesidad de aprovechar al máximo los recursos hídricos disponibles para garantizar la resiliencia del abastecimiento de agua en el área metropolitana de Barcelona.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, y el consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort, han visitado las obras de la nueva infraestructura de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sant Joan Despí acompañados de Samuel Reyes, director del ACA; y Belén García, alcaldesa de Sant Joan Despí. Por parte de Aigües de Barcelona, han asistido el vicepresidente, Ciril Rozman y otros directivos de la compañía.

 

Pie de foto: Ciril Rozman, vicepresidente de Aigües de Barcelona, y otros directivos de la compañía han recibido la visita de Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, y David Mascort, consejero de Acción Climática de la Generalitat, en la ETAP de Sant Joan Despí.

Aigües de Barcelona lleva tiempo trabajando para extender el uso de agua regenerada como solución ante episodios de sequía como el actual. Por eso, ya impulsa 1.500 litros/segundo de agua regenerada desde la Estación Regeneradora de Agua (ERA) del Baix Llobregat aguas arriba del río Llobregat hasta un punto, situado en Molins de Rei, donde se añade al caudal del río en condición de agua prepotable. Ocho kilómetros curso abajo, esta agua llega al punto de captación de la planta potabilizadora (ETAP) de Sant Joan Despí, con lo cual el agua vuelve a entrar en el proceso de tratamiento y potabilización para enviarla posteriormente a la red de distribución con total garantía.

Para seguir cumpliendo con los estándares de calidad que marca la legislación vigente, en este contexto de sequía y por tanto de una menor disponibilidad de agua, Aigües de Barcelona ha llevado a cabo una actuación para dotar de mayor resiliencia y robustez al sistema de tratamiento de la ETAP de Sant Joan Despí.

El agua de origen superficial del río Llobregat captada actualmente en la planta tiene una composición que hace más complejo su tratamiento puesto que cada vez hay menos caudal de agua en el río, y además, parte de este caudal proviene del proceso de regeneración de agua residual. En este contexto, el agua superficial requiere un tratamiento más robusto, como la ultrafiltración y la ósmosis inversa, para poder ser potabilizada. Hasta el momento, el agua superficial y la subterránea, proveniente del acuífero del Llobregat, se mezclaban en la planta y se derivaban por igual hacia la línea de tratamiento por ultrafiltración y ósmosis inversa y hacia la línea de tratamiento por ozonización y carbón activo.

Ahora, la compañía ha puesto en marcha una instalación para conectar directamente el agua de origen subterráneo con la línea de tratamiento de ozonización y filtros de carbón activo. Esta actuación permite separar totalmente el agua de origen superficial de la de origen subterráneo en el proceso de tratamiento de la planta, reservando las etapas de ultrafiltración y ósmosis inversa para el tratamiento del agua del río, y la línea de tratamiento de ozonización y filtros de carbón activo para el agua de origen subterráneo. Además, para garantizar que esta agua subterránea se pueda tratar en los filtros de carbón de la planta sin que estos pierdan efectividad de forma acelerada, se ha renovado el material filtrante de los filtros de carbón.