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El 5 de junio, el planeta conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, una jornada para promover la preservación del medio ambiente, dedicada este año a la restauración de la tierra, la desertificación y la resiliencia a la sequía. Una problemática global con especial impacto sobre la cuenca mediterránea, que sufre desde hace años una escasez hídrica estructural.
Las proyecciones de futuro de la propia ONU son suficientemente elocuentes y alertan de que hasta el 40% de las zonas terrestres del planeta se encuentran degradadas. Además, en todo el mundo, los episodios de sequía se han incrementado un 29% desde el año 2000; y en el área mediterránea se alternan largos períodos de sequía con episodios de lluvias torrenciales.
Cataluña también está afectada por este escenario. Las estimaciones de la Agencia Catalana del Agua (ACA) prevén que el cambio climático reducirá un 22% la disponibilidad de recursos hídricos en el litoral catalán en 2050. De hecho, Cataluña ya ha sufrido en las últimas dos décadas un total de cinco episodios de sequía, dos de ellos (2007-2008 y la presente de 2021-2024) especialmente intensos.
Agua regenerada, solución circular sostenible En este escenario, y para asegurar el abastecimiento al conjunto de la población de este recurso esencial, hay que transformar el modelo de gestión del ciclo integral del agua, a fin de ampliar las fuentes de aprovisionamiento. Y con ese compromiso, se hace necesario movilizar recursos y voluntades para activar una respuesta conjunta ante este desafío.
Aigües de Barcelona, referente en la gestión del agua desde hace 157 años y compañía comprometida con la sostenibilidad y la lucha contra la emergencia climática, hace una apuesta estratégica para impulsar el agua regenerada como solución sostenible y circular para afrontar la situación de escasez hídrica estructural en nuestro país.
En 2023, la compañía regeneró un total de 57,9 hectómetros cúbicos de agua. Un recurso necesario para diversos usos, como la agricultura, la industria y las ciudades, con una huella de carbono que es la mitad respecto al agua desalinizada y un gasto energético tres veces inferior a la desalinización. Actualmente, la compañía ya está haciendo llegar un caudal de 1.500 litros/segundo de agua regenerada desde la Estación Regeneradora de Agua (ERA) del Baix Llobregat aguas arriba del río Llobregat como recurso de agua prepotable. Todo este volumen llega posteriormente a la planta potabilizadora (ETAP) de Sant Joan Despí y vuelve a entrar en el proceso de tratamiento y potabilización del agua antes de suministrarla a nuestros hogares con total garantía.
Hay que tener presente que, en una situación de normalidad hídrica, la práctica totalidad del agua (95%) que consume el área metropolitana de Barcelona es superficial o subterránea, y sólo el 5% procede de agua de mar desalinizada. Pero en el contexto actual de estrés hídrico, tan solo el 19% del consumo corresponde a agua superficial (ríos, principalmente) y el 23% es agua subterránea (pozos y acuíferos), mientras que el agua proveniente de desalinizadoras es el 33% y la regenerada, el 25%.
Inversiones para acabar con la sequía La colaboración público-privada y el diálogo son dos elementos clave para encontrar soluciones estructurales que ayuden a garantizar el futuro del agua en el entorno metropolitano. Con este compromiso, Aigües de Barcelona está ejecutando un plan de inversiones coordinado con la administración para aprovechar todos los recursos hídricos disponibles, reforzar nuevas fuentes del recurso, como el agua regenerada, y aumentar la resiliencia de las infraestructuras del ciclo integral del agua.
Entre las actuaciones contempladas se incluye, por ejemplo, la instalación ya operativa que conecta directamente el agua de origen subterráneo con la línea de tratamiento de ozonización y filtros de carbón activo en la ETAP de Sant Joan Despí. Esta nueva infraestructura permite separar completamente el agua superficial, tratada con un proceso de ósmosis inversa, del agua subterránea, tratada con filtros de carbón activo y ozonización, lo que mejora la eficiencia de la planta de tratamiento.
En la zona del Besòs, la compañía ha culminado las obras de la primera fase de la ETAP Besòs para recuperar el Rec Comtal como recurso de abastecimiento de agua. La ampliación de sus instalaciones, junto con la construcción de nuevos pozos y la captación y tratamiento del agua directamente del río Besòs, multiplicará por tres la producción de agua potable gracias a técnicas avanzadas de tratamiento de agua como la ultrafiltración y la ósmosis inversa. Esto supondrá una aportación de agua del 15% del consumo total actual en la región metropolitana.
Además, en el primer trimestre del próximo año entrará en funcionamiento la nueva línea de ósmosis inversa y la nueva línea de carbón activo en los pozos Estrella de Sant Feliu de Llobregat, que optimizarán el aprovechamiento y mejorarán la calidad del agua procedente del acuífero. También está en marcha la construcción de un nuevo campo de pozos en los municipios de Santa Coloma de Cervelló, Sant Joan Despí y Sant Feliu de Llobregat, para extraer agua del acuífero del Baix Llobregat y conducirla a la ETAP de Sant Joan Despí.
La innovación, la capacidad tecnológica y la colaboración con todos los grupos de relación son determinantes para afrontar los desafíos del cambio climático, garantizar el abastecimiento de la región metropolitana y contribuir, día a día, a un futuro más sostenible para las personas y el planeta.